“Yo ponía en silencio el estadio”

[Foto: Luis Cánepa. Julio Meléndez, ex campeón sudamericano con la selección peruana]

EL PERUANO Y SU BALLET

Julio Meléndez Calderón, crack histórico del Sport Boys, ídolo en Boca Juniors y ex caudillo de las selección peruana, recuerda con mucho cariño aquella histórica campaña de 1975 en la que Perú fue campeón de la Copa América y, entre anécdotas, nos suelta una primicia de su pasado en Boca: él no quiso salir tocando con el palo.

Quien lo viera de lejos no creería que es él, a pesar de ser un tipo de 69 años, camina como lo hace cualquier joven que sabe lo que significa vivir en el Callao, con ‘pana y elegancia’. Habla como jugaba, con mucha picardía. Julio Meléndez Calderón o simplemente ‘el peruano’, como lo conocen en Argentina, por su pasado en el club ‘xeneize’, es artífice de una de las máximas alegrías que nos dio el fútbol peruano allá por los años 70’, el título de la Copa América. El hombre de los ‘huevos de gallinazo’, ese mismo back centro que tenía la clase suficiente para salir conduciendo el balón desde el área chica y enmudecer el estadio o paralizarle el corazón a cuanto fanático estuviera presente, critica a los dirigentes inescrupulosos que se han olvidado de todas las satisfacciones que le dio a los peruanos junto a sus compañeros, pero a la vez agradece humildemente a quienes todavía se acuerdan de quien fuera ‘El Diamante Negro’.

Tiene 69 años, pero parece un tipo 20…
Es que sigo haciendo deporte, sigo dándole a la pelotita de vez en cuando.

Seguro en el complejo deportivo que lleva su nombre…
Sí, para que te des cuenta de que me lo han dado en vida. Agradezco a Salvador Heresi (alcalde de San Miguel) quien no ha esperado a que me muera para reconocerme.

Tengo entendido que también le han hecho un reconocimiento dándole unos pasajes para que viaje a Argentina (para seguir a Perú en la Copa América)…
Sí, mañana (05//07) viajo a la Argentina y me alegra de que haya muchas personas que todavía reconocen a Julio Meléndez. Creo que eso es lo más merecido, pero son firmas privadas, estoy viajando gracias a IZA MOTORS. Yo me pregunto después de 36 años ¿Dónde están los dirigentes? ¿Acaso no se acuerdan que hemos sido campeones sudamericanos? Hay muchos compañeros olvidados que necesitan un elogio, un cariño.

Vamos a ver si para la inauguración del Estadio Nacional los invitan…
Ojala que nos inviten, están trayendo a otras personas, pero hasta ahorita no hay ninguna invitación, ningún proyecto para nosotros, que fuimos artífices en el Estadio Nacional y en el de Alianza de lograr la Copa América. Ellos (los dirigentes) ya no se acuerdan de uno.

Háblenos un poquito de aquella Copa América, esa campaña Perú la empezó con un Chile que venía de eliminarnos del Mundial del 74’ ¿Cómo fue ese partido?
En esos partidos había mucha rivalidad, nadie daba medio por nosotros, pero nos hicimos fuertes y supimos salir adelante. Porque había humildad, sencillez y unión en el grupo. Los jugadores que llegaban del extranjero venían con humildad.

Algunos dicen que de todos los partidos el más bravo en Oruro contra Bolivia…
Sí, la verdad que fue el más duro, porque ellos también se querían clasificar. Nos llevaron a 3,700m de altura y mientras viajábamos en el avión sentíamos más frío que un gallinazo, pero no nos amilanamos porque pensábamos en nuestro país y con gol de ‘Cachito’ (Ramírez) supimos ganar.

En el partido de vuelta con Chile hay dos momentos que se han quedado grabados en la retina del hincha peruano. Uno es el gol de Oblitas de ‘chalaca’ y el otro es una jugada que usted hizo al borde del área chica ¿Cómo es que tuvo esa tranquilidad para jugar con tanta clase?
Buena, fue una pelota muy comprometida en la que me quedé solo contra tres chilenos, muchos creían que me la iban a quitar, que estaba arriesgando mucho, pero con mucha tranquilidad y con la confianza de mis compañeros, la saqué de área jugando y luego se la di a un compañero. La gente me aplaudió.

Hay una anécdota, una vez me fui a Rosario (Argentina) con unos amigos y nos encontramos con un viejo, cuando le dijeron que era Meléndez me dijo: “Hijo de puta, casi me matas del corazón, con esa jugada que hiciste en el área ¿Por qué no la reventaste ‘negro’? Vos no tenés huevos, tenés unos huevos de gallinazo”. Eso fue muy lindo. Muchos decían que yo no era para Boca sino para River, por el juego técnico que tenía, pero me supe imponer y supe retribuir esa confianza que me dieron los argentinos, los cuales siempre me apoyaron y aguantaron (risas).

También decían: “en el área de Boca hay un vals peruano”, cuando salía jugando, cuando salía entregando. Te cuento esa anécdota, pero así he tenido muchas. Yo ponía, a veces, en silencio a las 60 mil almas.

Hubo una jugada que usted hizo, la cual fue considerada como “la jugada del año” allá en Argentina ¿Cómo fue?
Estábamos jugando contra Independiente (de Avellaneda) y nos adelantamos mucho, salió (Antonio) Roma y se la tiraron por arriba, con la velocidad que yo tenía fui corriendo y la saqué de ‘chalaca’, la paró (Héctor) Yazalde y volvió a patear, pero la volví a sacar de ‘palomita’ y no sé quien volvió a patear, yo la quise botar al corner de cabeza y chocó en el palo, entonces, me paré y salí jugando, luego dije: “Yo quise salir jugando con el palo”. Todo el mundo decía: “La jugada del año, la jugada del año” (risas).

Eso no nos hace dudar de lo que dijo Diego Armando Maradona cuando estuvo acá, que usted fue el mejor ‘2’ del mundo ¿Qué le hace pensar estas palabras?
Esas palabras del número uno, también del mundo, la verdad que me reconfortan, porque cuando yo ya me había retirado y él recién salía, una vez me dijo en Argentina: “Mi viejo te vio jugar y me habló de ti, he visto tus videos ‘negro’, eres extraordinario” y que Diego Armando Maradona diga eso… ¿Qué más me queda? Morir tranquilo.

En las semifinales nos tocó contra Brasil ¡Qué gol el de Cubillas!, ¡el saltito de Casaretto!…
Sí, sobre todo lo del ‘Loco’ (Enrique) Casaretto con sus ocurrencias, sus anécdotas, sus bromas… Ese ‘saltito’ sí que da risa. Cuando le ganamos a Brasil 3 a 1 ellos se querían morir, pero nosotros estábamos felices. Les dimos duro.

En el partido de vuelta, Perú pierde y en una jugada, desafortunada, usted convierte un autogol ¿Qué pasó por su cabeza en ese momento?
Quería enterrarme, te lo juro, porque luego se pusieron 2 a 0 y nos jugábamos la clasificación, pero por la ‘balotita’ ganamos. Menos mal…

Precisamente sobre eso, algunos dicen que hay una leyenda por ahí de ‘Lito’ (Teófilo) Salinas, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (hoy CONMEBOL) por ese entonces ¿Cómo es esa historia?
Es muy larga… ¡la balotita! ¡La balotita! (risas)

Algunos dicen que la mandaron al freezer ¿Es cierto eso?
Hay tantas versiones, otra dice que la de Perú estaba cortada más chiquita y que la de Brasil era más grande, pero la verdad solo la saben ellos (los dirigentes). Incluso, a nosotros, que estábamos concentrados, nos llevaron al Estadio Nacional y a los brasileños los mecían. Hasta que por fin se sacó la balota y ‘Pocho’ (Alfonso) Rospigliosi contestó: “¡Perú! ¡Perú!” y nos tocó definir con Colombia, pero fue lindo. Date cuenta de la preocupación de los dirigentes. Ahora solo son saco y corbata.

Perdimos en Bogotá (Colombia) y ganamos en Lima, tuvo que haber un tercer partido en Caracas (Venezuela) ¿Cómo fue esa llegada (Hugo) Sotil? ¿Sorprendió mucho?
La verdad que sí, porque el ‘Cholo’ cuando venía era titular y estuvimos esperando hasta el último a ver si llegaba o no llegaba, hasta ese momento el que arrancaba era Percy Rojas, pero entró el ‘Cholo’ que hizo el gol (del título) y a nosotros nos dio una alegría inmensa. Llegó, de España, faltando horas para el partido y nos trajo relojes…

¿Le queda algo de ese reloj?
No, se malogró ahí mismo, de los falsos trajo el ‘Cholo’ (risas)… Mentira.


¿Este ha sido el título más importante en la carrera del ‘Diamante Negro’? La verdad que sí. El más importante para este negro que está hablando. Fue una gran satisfacción.


¿A qué jugador, peruano o extranjero, le ve unas características similares a las que usted tenía?
He visto que acá hay buenos centrales. El ‘conejo’ (Miguel) Rebosio, (Miguel Ángel) Villalta, (Alberto) Rodríguez, lamento mucho lo de (Carlos) Zambrano (la lesión). Hay un muchacho que me gusta y juega en la sub 20 de Alianza Lima, (Carlos) Ascues, moreno como yo, va parecerse a Meléndez, es muy hábil y rápido. Que ‘Pepe’ (José) Soto lo guíe, creo que puede ser una buena alternativa para el primer equipo.

La última, ¿cómo le irá a Perú en esta Copa América?
Le deseo la mejor de las suertes. Hay que salir a jugar de igual a igual. No hay que tenerle miedo a nadie. Por ahí damos la sorpresa…

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More